Éxodo 21:22-36
22 »Supongamos que dos hombres pelean y, durante la lucha, golpean
accidentalmente a una mujer embarazada y ella da a luz antes de término.Si
ella no sufrió más heridas, el hombre que golpeó a la mujer estará obligado a
pagar la compensación que el esposo de la mujer exija y que los jueces aprueben. 23 Pero
si hay más lesiones, el castigo debe ser acorde a la gravedad del daño: vida por
vida, 24 ojo
por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, 25 quemadura
por quemadura, herida por herida, moretón por moretón.
26 »Si un hombre golpea a su esclavo o a su esclava en el ojo, y debido a
ello lo deja ciego de ese ojo, tendrá que darle su libertad a modo de
compensación por el ojo. 27 Y
si le rompe un diente a su esclavo o esclava, tendrá que darle la libertad para
compensarle el diente.
28 »Si un buey mata
a cornadas a un hombre o a una mujer, habrá que apedrear al buey y se prohíbe
comer su carne. En ese caso, sin embargo, el dueño del buey no será responsable. 29 Pero
supongamos que el buey tenía fama de cornear, y el dueño ya había sido advertido
pero no lo mantenía bajo control; si el buey posteriormente mata a alguien,
habrá que apedrearlo, y el dueño también tendrá que morir. 30 Sin
embargo, los familiares del muerto podrán aceptar un pago a modo de compensar
por la pérdida de vida. El dueño del buey podrá salvar su vida pagando lo que se
le exija.
31 »La misma ordenanza se aplica si el buey cornea a un muchacho o a una
muchacha. 32 Pero
si el buey cornea a un esclavo, sea hombre o mujer, el dueño del animal pagará
al dueño del esclavo treinta monedas de plata, y
el buey morirá apedreado.
33 »Supongamos que alguien cava o destapa un pozo y, por no taparlo, un
buey o un burro cae adentro. 34 El
dueño del pozo compensará en forma total al dueño del animal pero podrá quedarse
con el animal muerto.
35 »Si el buey de una persona cornea al buey de otra y el animal herido
muere, entonces los dos dueños tendrán que vender el buey vivo y repartirse el
dinero por partes iguales; también dividirán entre ellos el animal muerto.36 Sin
embargo, si el buey tenía fama de cornear y su dueño no lo mantenía bajo
control, el dueño tendrá que pagar una compensación total —un buey vivo por el
buey muerto— pero podrá quedarse con el animal muerto.

Éxodo
22
Protección de la propiedad
»Si
alguien roba un buey o
una oveja y luego mata o vende el animal, el ladrón tendrá que pagar
cinco bueyes por cada buey robado y cuatro ovejas por cada oveja
robada.
2 »Si
se sorprende a un ladrón en el acto de forzar la entrada a una casa
y, durante el enfrentamiento, se le mata a golpes, la persona que
mató al ladrón no es culpable de asesinato. 3 Pero
si sucede a la luz del día, el que mató al ladrón sí es culpable de
asesinato.
»El ladrón que sea capturado pagará la cantidad total de lo que haya
robado. Si no puede pagar, se venderá como esclavo para pagar por lo
robado. 4 Si
alguien roba un buey o un burro o una oveja, y se encuentra el
animal en su poder, entonces el ladrón tendrá que pagar el doble del
valor del animal robado.
5 »Si un animal pasta en un campo o en un viñedo, y el dueño
deja que se meta a pastar en el campo de otro, el dueño del animal
tendrá que compensar al dueño del campo con lo mejor de su cosecha
de grano o de uvas.
6 »Si alguien prende fuego a espinos y el fuego se sale de
control y se extiende al campo de un vecino, y por lo tanto,
destruye las gavillas de grano o lo que está por cosecharse o todos
los cultivos, el que encendió el fuego tendrá que pagar por la
cosecha perdida.
7 »Supongamos que alguien entrega dinero o bienes a un vecino
para que se los guarde en un lugar seguro, y al vecino se los roban
de su casa. Si se atrapa al ladrón, la compensación consistirá en el
doble del valor de lo robado. 8 Pero
si no se encuentra al ladrón, el vecino tendrá que presentarse ante
Dios, y él determinará si
el vecino es quien robó los bienes.
9 »Supongamos que hay un pleito entre dos personas, y ambas
afirman ser dueñas de cierto buey o burro, cierta oveja o prenda de
vestir, o algún objeto perdido. Ambas partes tendrán que presentarse
ante Dios, y la persona a quien Dios declare culpable
tendrá que pagarle el doble al otro.
10 »Ahora supongamos que alguien deja un burro, un buey, una
oveja o cualquier otro animal al cuidado de un vecino, pero el
animal muere, se lastima o alguien se lo lleva, y nadie vio lo
sucedido, 11 el
vecino tendrá que hacer un juramento en presencia del Señor.
Si el Señor confirma
que el vecino no robó el animal, el dueño deberá aceptar el
veredicto, y no se exigirá ningún pago; 12 pero
si efectivamente el animal fue robado, el culpable deberá compensar
al dueño. 13 Si
un animal salvaje lo despedazó, los restos del animal muerto se
presentarán como prueba, y no se exigirá ninguna compensación.
14 »Si alguien pide prestado un animal a un vecino, y el
animal se lastima o muere en ausencia del dueño, el que lo pidió
prestado tendrá que compensar al dueño en forma total y absoluta; 15 pero
si el dueño estaba presente, no se exigirá ninguna compensación. Si
el animal fue alquilado, tampoco se exigirá ninguna compensación,
porque los posibles daños están incluidos en el alquiler.
Responsabilidad social
16 »Si un hombre seduce a una mujer virgen que no está
comprometida y tiene sexo con ella, tendrá que pagar a la familia de
la mujer la cantidad acostumbrada por una virgen y casarse con ella. 17 Aun
si el padre se niega a que él se case con ella, el hombre tendrá que
pagar una cantidad igual al precio que se acostumbra pagar por una
virgen.
18 »No dejes con vida a las hechiceras.
19 »Cualquiera que tenga relaciones sexuales con un animal
será ejecutado.
20 »Cualquiera que ofrezca sacrificios a un dios que no sea el Señor,
tendrá que ser destruido.
21 »No maltrates ni oprimas a los extranjeros en ninguna
forma. Recuerda que tú también fuiste extranjero en la tierra de
Egipto.
22 »No explotes a la viuda ni al huérfano. 23 Si
los explotas de alguna manera y ellos claman a mí, ten por seguro
que oiré su clamor. 24 Mi
enojo se encenderá contra ti y te mataré a filo de espada. Entonces
tus esposas serán las viudas y tus hijos los huérfanos.
25 »Si prestas dinero a cualquiera de mi pueblo que pase
necesidad, no le cobres interés como acostumbran hacer los
prestamistas. 26 Si
tomas el abrigo de tu prójimo como garantía por un préstamo, se lo
devolverás antes de la puesta del sol. 27 Puede
ser que este abrigo sea la única manta que tiene para abrigarse.
¿Cómo podrá dormir sin abrigo? Si no se lo devuelves y tu prójimo
clama a mí por ayuda, yo lo oiré, porque soy misericordioso.
28 »No deshonres a Dios ni insultes a ninguno de tus
gobernantes.
29 »No retengas nada cuando me entregues las ofrendas de tus
cosechas y de tu vino.
»Deberás darme a tu primer hijo varón.
30 »También tienes que entregarme las primeras crías de tu
ganado, de tus ovejas y de tus cabras. Dejarás la nueva cría con su
madre durante siete días y al octavo día me la entregarás.
31 »Ustedes tienen que ser mi pueblo santo. Por eso, no coman
ningún animal que haya sido muerto y despedazado por animales
salvajes. Échenselo a los perros.

Éxodo
23:1-13
Un llamado a la justicia
»No esparzas rumores falsos. No te hagas cómplice de gente malvada
cuando tengas que jurar en el estrado de los testigos.
2 »No te dejes llevar por la mayoría en su maldad. Cuando te
llamen a testificar en un pleito, no te dejes influir por la
multitud para torcer la justicia.3 Tampoco
inclines tu testimonio en favor de una persona solo porque sea
pobre.
4 »Si encuentras extraviado el buey o el burro de tu enemigo,
devuélveselo a su dueño. 5 Si
ves que el burro de alguien que te odia cayó debajo de su carga, no
pases de largo. Detente y ayúdalo.
6 »Ante una demanda judicial, no le negarás la justicia al
pobre.
7 »Asegúrate que nunca acuses a nadie falsamente de algún mal.
Jamás condenes a muerte a una persona inocente o intachable, porque
yo nunca declaro inocente al culpable.
8 »No aceptes sobornos, porque el soborno te lleva a hacer la
vista gorda en aquello que ves con claridad. El soborno mueve
incluso a una persona justa a tergiversar la verdad.
9 »No oprimas a los extranjeros. Tú sabes lo que es ser
extranjero, porque tú también fuiste extranjero en la tierra de
Egipto.
10 »Siembra y recoge tus cosechas durante seis años, 11 pero
el séptimo año deja que la tierra se renueve y descanse sin
cultivar. Permite que la gente pobre de tu pueblo coseche lo que
crezca por sí mismo durante ese año. Deja el resto para que coman
los animales salvajes. Haz lo mismo con tus viñedos y olivares.
12 »Tienes seis días en la semana para hacer tu trabajo
habitual, pero el séptimo día dejarás de trabajar. Así tu buey y tu
burro podrán descansar, y también recobrarán sus fuerzas tus
esclavos y los extranjeros que vivan en medio de ti.
13 »Presta mucha atención a todas mis instrucciones. No
invoques el nombre de ningún otro dios; ni siquiera menciones sus
nombres.

Mateo 24:1-28
Jesús predice eventos futuros
Cuando Jesús salía del terreno del templo, sus discípulos le
señalaron los diversos edificios del templo. 2 Pero
él les respondió: «¿Ven
todos esos edificios? Les digo la verdad, serán demolidos por
completo. ¡No quedará ni una sola piedra sobre otra!».
3 Más tarde, Jesús se sentó en el monte de los Olivos. Sus
discípulos se le acercaron en privado y le dijeron:
—Dinos, ¿cuándo sucederá todo eso? ¿Qué señal marcará tu regreso y
el fin del mundo?
4 Jesús les dijo:
—No dejen que nadie los engañe, 5 porque
muchos vendrán en mi nombre y afirmarán: “Yo soy el Mesías”, y
engañarán a muchos. 6 Oirán
de guerras y de amenazas de guerras, pero no se dejen llevar por el
pánico. Es verdad, esas cosas deben suceder, pero el fin no vendrá
inmediatamente después. 7 Una
nación entrará en guerra con otra, y un reino con otro reino. Habrá
hambres y terremotos en muchas partes del mundo. 8 Sin
embargo, todo eso es solo el comienzo de los dolores del parto,
luego vendrán más.
9 »Entonces
los arrestarán, los perseguirán y los matarán. En todo el mundo los
odiarán por ser mis seguidores. 10 Muchos
se apartarán de mí, se traicionarán unos a otros y se odiarán. 11 Aparecerán
muchos falsos profetas y engañarán a mucha gente. 12 Abundará
el pecado por todas partes, y el amor de muchos se enfriará; 13 pero
el que se mantenga firme hasta el fin será salvo. 14 Y
se predicará la Buena Noticia acerca del reino por todo el mundo, de
manera que todas las naciones la
oirán; y entonces vendrá el fin.
15 »Llegará
el día cuando verán de lo que habló el profeta Daniel: el objeto
sacrílego que causa profanación de
pie en el Lugar Santo. (Lector,
¡presta atención!). 16 Entonces
los que estén en Judea huyan a las colinas. 17 La
persona que esté en la azotea no baje a la casa para empacar. 18 La
persona que esté en el campo no regrese ni para buscar un abrigo. 19 ¡Qué
terribles serán esos días para las mujeres embarazadas y para las
madres que amamantan! 20 Y
oren para que la huida no sea en invierno o en día de descanso. 21 Pues
habrá más angustia que en cualquier otro momento desde el principio
del mundo. Y jamás habrá una angustia tan grande. 22 De
hecho, a menos que se acorte ese tiempo de calamidad, ni una sola
persona sobrevivirá; pero se acortará por el bien de los elegidos de
Dios.
23 »Entonces,
si alguien les dice: “Miren, aquí está el Mesías” o “Allí está”, no
lo crean. 24 Pues
se levantarán falsos mesías y falsos profetas y realizarán grandes
señales y milagros para engañar, de ser posible, aun a los elegidos
de Dios. 25 Miren,
que les he advertido esto de antemano.
26 »Por
lo tanto, si alguien les dice: “Miren, el Mesías está en el
desierto”, ni se molesten en ir a buscarlo. O bien, si les dicen:
“Miren, se esconde aquí”, ¡no lo crean! 27 Pues,
así como el relámpago destella en el oriente y brilla en el
occidente, así será cuando venga el Hijo del Hombre. 28 Así
como los buitres, cuando se juntan, indican que hay un cadáver
cerca, de la misma manera, esas señales revelan que el fin está
cerca.


Salmos
29
Salmo de David
Honren al Señor,
oh seres celestiales;
honren
al Señor por
su gloria y fortaleza.
2 Honren al Señor por
la gloria de su nombre;
adoren
al Señor en
la magnificencia de su santidad.
3 La voz del Señor resuena
sobre la superficie del mar;
el
Dios de gloria truena;
el Señor truena
sobre el poderoso mar.
4 La voz del Señor es
potente;
la
voz del Señor es
majestuosa.
5 La voz del Señor parte
los enormes cedros;
el Señor hace
pedazos los cedros del Líbano.
6 Hace brincar como terneras a las montañas del Líbano;
hace
saltar el monte Hermón como
a un buey joven y salvaje.
7 La voz del Señor resuena
con
relámpagos.
8 La voz del Señor hace
temblar al lugar desolado;
el Señor sacude
el desierto de Cades.
9 La voz del Señor retuerce
los fuertes robles
y
desnuda los bosques.
En su templo todos gritan: «¡Gloria!».
10 El Señor gobierna
las aguas de la inundación;
el Señor gobierna
como rey para siempre.
11 El Señor le
da fuerza a su pueblo;
el Señor lo
bendice con paz.
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