No es casualidad que la palabra "perdonar" incluya en sí la palabra
"donar". Jesús enseñó ambos principios en relación con los demás. A
quien perdones, recibirá el perdón. Si das, otros también te van a
dar. Los espíritus de perdón y entrega son opuestos a los espíritus
del diablo.
La gente en el mundo arremete contra cualquier persona que maltrata
o abusa de ellos. Jesús dijo, sin embargo, "Qué bendiciones les
esperan cuando la gente los odie y los excluya, cuando se burlen de
ustedes y los maldigan, como si fueran gente maligna, porque siguen
al Hijo del Hombre. Cuando les suceda eso, pónganse contentos. ¡Sí,
salten de alegría, porque les espera una gran recompensa en el
cielo!..." (Lucas 6:22-23).
También animó a sus discípulos a amar, hacer el bien, y orar por los
que los maltrataran (vv. 27-28). En el mismo pasaje continuó
diciendo: "Dale a cualquiera que te pida; y cuando te quiten las
cosas, no trates de recuperarlas." (v 30)..
Estás llamado a ser canal de la misericordia de Dios. Él quiere
usarte para derramar su gracia y bendición sobre el mundo. No debes
bloquear ese flujo a través de la falta de perdón o la tacañería.
Debes dejar que el perdón y el dar fluyan. Cuando lo hagas, Dios te
bendecirá, "Lo que den a otros les será devuelto por completo:
apretado, sacudido para que haya lugar para más, desbordante y
derramado sobre el regazo. La cantidad que den determinará la
cantidad que recibirán a cambio" (Lucas 6:38). Dar y perdonar.
"Entonces la recompensa del cielo será muy grande ...." (v. 35).
83 días pasaron. 282 aún restan para vivir según el espíritu de
Cristo
|