Tres versos poderosos en Proverbios 11 nos recuerdan los principios eternos de dar. En primer lugar, no se puede dar más que Dios. Proverbios 11:24 dice: "Da con generosidad y serás más rico; sé tacaño y lo perderás todo..." El dar es el secreto de la abundancia y el crecimiento.

En segundo lugar, si te proponés en la vida "reanimar a otros" (Proverbios 11:25) y no sólo estar preocupado por vos mismo, Dios se asegurará de abastecer tus propias necesidades también. Debes hacer que tu meta en la vida sea brindar alegría y felicidad a los demás, dando generosamente a ellos. Serás reanimado personalmente al ver su gozo, y Dios va a asegurarse de que alguien venga de vez en cuando a reanimarte a vos!

Por último, si acumulás lo que se te ha dado en lugar de compartir, serás maldecido en lugar de bendecido (Proverbios 11:26). Debido a que el dar es una parte tan importante de la naturaleza de Dios, tu "dar" te lleva a su economía celestial. A pesar de que es posible que tengas una necesidad, invertí en otros, y ganarás, prosperarás y serás coronado con bendición!

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