Los problemas vienen en muchas formas, aspectos y tamaños e incluyen
todo lo que perturba la paz y la tranquilidad de su vida. Dos cosas
deben esperarse cuando se sigue al Señor: En primer lugar, el diablo
va a lanzar sus dardos de fuego para tratar de disuadirte a través
de circunstancias inquietantes. En segundo lugar, no importa la
aflicción, el Señor te liberará.
¿Cómo lo hizo? La Palabra de Dios dice: "Los ojos de Jehová velan
por quienes hacen el bien, y sus oídos atentos a sus gritos de
ayuda" (Salmo 34:15). Por otra parte, "El Señor escucha a su pueblo
cuando llaman a él en busca de ayuda. Él los libra de todas sus
angustias" (v. 17). El Señor te está mirando y escuchando cuando
caminas a través de las dificultades, y Él está dispuesto a
rescatarte de cualquier problema.
Los discípulos se enfrentaron a la desesperación y el problema más
profundo de sus vidas después de la crucifixión de Cristo. Lo que no
sabían, sin embargo, era que Dios tenía un plan y que iba a
resucitar a Cristo! Esa es la manera para nosotros, también. No
siempre nos damos cuenta de que Dios está en control en cada
circunstancia de la vida y tiene un plan de resurrección esperando
desarrollarse.
Cuando veas el lado "problemático" en la vida, dalo vuelta.
Seguramente verás el lado de la "liberación" también!
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