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Éxodo 12:14-51
14 »Este será un día para recordar. Cada año, de generación en generación,
deberán celebrarlo como un festival especial al Señor.
Esta es una ley para siempre. 15 Durante
siete días, tendrán que preparar sin levadura todo el pan que coman. El primer
día del festival, quiten de sus casas todo rastro de levadura. Cualquiera que
coma pan con levadura en esos siete días del festival quedará excluido de la
comunidad de Israel. 16 El
primer día del festival y también el séptimo, todo el pueblo celebrará un día
oficial de asamblea santa. Está prohibido hacer cualquier tipo de trabajo en
esos días excepto para la preparación de alimentos.
17 »Celebren el Festival de los Panes sin Levadura, porque les recordará
que este mismo día yo saqué a sus grandes multitudes de la tierra de Egipto. Ese
festival será para ustedes una ley perpetua; celebren este día de generación en
generación. 18 Tendrán
que preparar sin levadura todo el pan que coman desde la tarde del día catorce
del primer mes hasta la tarde del día veintiuno del mismo mes. 19 Durante
esos siete días, no debe haber ni un rastro de levadura en sus casas. Cualquiera
que coma algo preparado con levadura durante esta semana será excluido de la
comunidad de Israel. Estas ordenanzas se aplican tanto a los extranjeros que
viven entre ustedes como a los israelitas de nacimiento. 20 Durante
esos días, no coman nada que tenga levadura. Dondequiera que vivan, coman pan
únicamente sin levadura».
21 Luego Moisés mandó llamar a todos los ancianos de Israel y les dijo:
«Vayan y seleccionen un cordero o un cabrito por cada una de sus familias y
maten el animal para la Pascua. 22 Dejen
escurrir la sangre en una vasija, después tomen un manojo de ramas de hisopo y
mójenlo en la sangre. Con el hisopo unten la sangre en la parte superior y en
ambos lados del marco de la puerta de sus casas. Que nadie salga de la casa
hasta la mañana, 23 pues
elSeñor pasará
por la región para herir de muerte a los egipcios. Pero cuando él vea la sangre
en la parte superior y en ambos lados del marco de la puerta, elSeñor pasará
esa casa de largo. No permitirá que su ángel de la muerte entre en las casas de
ustedes y los hiera de muerte.
24 »Recuerden que estas instrucciones son una ley perpetua que ustedes y
sus descendientes deberán obedecer para siempre. 25 Cuando
entren en la tierra que el Señor ha
prometido darles, seguirán celebrando esta ceremonia.26 Entonces
sus hijos preguntarán: “¿Qué significa esta ceremonia?”. 27 Y
ustedes contestarán: “Es el sacrificio de la Pascua del Señor,
porque él pasó de largo las casas de los israelitas en Egipto. Y aunque hirió de
muerte a los egipcios, salvó a nuestras familias”». Cuando Moisés terminó de
hablar, todos los presentes se postraron hasta el suelo y adoraron.
28 Así que el pueblo de Israel hizo tal como el Señor había
ordenado por medio de Moisés y Aarón. 29 Esa
medianoche, el Señor hirió
de muerte a todos los primeros hijos varones de la tierra de Egipto, desde el
hijo mayor del faraón, el que se sentaba en su trono, hasta el hijo mayor del
preso en el calabozo. Incluso mató a las primeras crías de todos sus animales. 30 Entonces
el faraón, sus funcionarios y todo el pueblo de Egipto se despertaron durante la
noche, y se oyó un lamento desgarrador por toda la tierra de Egipto. No había ni
una sola casa donde alguien no hubiera muerto.
El éxodo de Israel de Egipto
31 Esa noche el faraón mandó llamar a Moisés y a Aarón y les dijo a
gritos: «¡Lárguense! ¡Váyanse! ¡Dejen en paz a mi pueblo —les ordenó— y llévense
a todos los demás israelitas con ustedes! Vayan y adoren al Señor como
han pedido. 32 Llévense
sus rebaños y sus manadas, como dijeron, y márchense ya. Váyanse, pero
bendíganme al salir». 33 Todos
los egipcios apresuraban al pueblo de Israel a que abandonara la tierra cuanto
antes, porque pensaban: «¡Todos moriremos!».
34 Entonces los israelitas se llevaron su masa de pan sin agregarle
levadura. Envolvieron las tablas de amasar en sus mantos y las cargaron sobre
los hombros. 35 Los
israelitas hicieron lo que Moisés les había indicado: pidieron a los egipcios
ropa y objetos de plata y de oro. 36 Y
el Señor hizo
que los egipcios miraran con agrado a los israelitas, y dieron al pueblo de
Israel todo lo que pidió. ¡Así despojaron a los egipcios de sus riquezas!
37 Esa noche el pueblo de Israel salió de Ramsés y emprendió viaje hacia
Sucot. Eran unos seiscientos mil hombres, además
de las mujeres y los niños. 38 Con
ellos salió una gentuza que no era israelita, junto con grandes rebaños y
manadas. 39 Hornearon
pan plano de la masa sin levadura que habían sacado de Egipto. La masa no tenía
levadura porque los israelitas fueron expulsados de Egipto con tanto apuro que
no tuvieron tiempo de preparar pan ni cualquier otro alimento.
40 El pueblo de Israel había vivido cuatrocientos treinta años en Egipto. 41 De
hecho, fue precisamente el día en que se cumplían los cuatrocientos treinta años
que toda esa gran multitud del Señor salió
de Egipto. 42 Esa
misma noche, el Señor cumplió
su promesa de sacar a su pueblo de la tierra de Egipto. Así que esa noche le
pertenece a él y por eso todos los israelitas deberán conmemorarla cada año, de
generación en generación.
Instrucciones para la Pascua
43 Luego el Señor les
dijo a Moisés y a Aarón: «Estas son las instrucciones para el festival de la
Pascua: ninguna persona extranjera podrá comer la cena de Pascua, 44 pero
cualquier esclavo que haya sido comprado podrá comerla si está circuncidado. 45 Los
residentes temporales y los jornaleros tampoco podrán comerla. 46 En
cada casa se comerá un solo cordero de Pascua. No saquen nada de la carne fuera
de la casa ni quiebren ninguno de los huesos.47 Toda
la comunidad de Israel debe celebrar el festival de la Pascua.
48 »Si los extranjeros que viven entre ustedes desean celebrar la Pascua
delSeñor,
que primero se circunciden todos sus varones. Solo entonces podrán celebrar la
Pascua con ustedes como cualquier israelita de nacimiento. Pero un varón
incircunciso jamás comerá la cena de la Pascua. 49 Esta
instrucción se aplica a todos, tanto a israelitas de nacimiento como a
extranjeros que vivan entre ustedes».
50 Entonces todo el pueblo de Israel cumplió todos los mandatos del Señor que
les dio a Moisés y a Aarón. 51 Ese
mismo día el Señor sacó
de Egipto al pueblo de Israel como un ejército.

Éxodo
13:1-16
Dedicación de los primeros hijos varones
Luego el Señor le
dijo a Moisés: 2 «Dedícame
a todos los primeros hijos varones del pueblo de Israel. Todo primer
nacido, tanto de los seres humanos como de los animales, me
pertenece».
3 Entonces Moisés dijo a los israelitas: «Este es un día para
recordar por siempre: es el día que salieron de Egipto, donde eran
esclavos. Hoy el Señorlos
sacó con la fuerza de su mano poderosa. (Recuerden no comer nada que
contenga levadura). 4 Este
preciso día, a comienzos de la primavera, en el mes de abib, ustedes
fueron liberados. 5 Una
vez que el Señor los
haga entrar en la tierra de los cananeos, los hititas, los amorreos,
los heveos y los jebuseos, deberán celebrar este suceso cada año, en
este mes. (Él les juró a sus antepasados que les daría esa tierra,
una tierra donde fluyen la leche y la miel). 6 Durante
siete días tendrán que preparar sin levadura el pan que coman.
Entonces el séptimo día celebrarán una fiesta al Señor. 7 En
esos siete días, coman pan sin levadura. De hecho, durante ese
período, no debe haber pan con levadura ni ningún rastro de levadura
dentro de su territorio.
8 »El séptimo día, darán a sus hijos la siguiente explicación:
“Hoy celebro lo que el Señor hizo
por mí cuando salí de Egipto”. 9 Este
festival anual será para ustedes una señal visible, como una marca
grabada en la mano o en la frente, que les recuerde recitar siempre
esta enseñanza del Señor:
“Con mano fuerte, el Señor los
rescató de Egipto”. 10 Por
lo tanto, cumplan el decreto de este festival cada año, en la fecha
señalada.
11 »Cuando el Señor cumpla
la promesa que les juró a ustedes y a sus antepasados, esto es lo
que deben hacer: el día que él les dé la tierra donde actualmente
viven los cananeos, 12 deberán
presentar al Señor todo
primer hijo varón y toda primera cría macho de los animales, porque
a él le pertenecen. 13 Para
recuperar la primera cría de un burro, podrán pagar rescate al Señor entregando
como sustituto un cordero o un cabrito; pero si no pagan rescate
para recuperarlo, tendrán que quebrarle el cuello al animal. Sin
embargo, tienen la obligación de pagar rescate por todo primer hijo
varón.
14 »En el futuro, sus hijos les preguntarán: “¿Qué significa
todo esto?”, y ustedes les dirán: “Con la fuerza de su mano
poderosa, el Señor nos
sacó de Egipto, donde éramos esclavos. 15 El
faraón se puso terco y por nada quiso dejarnos salir, entonces el Señor mató
a todos los primeros hijos varones en toda la tierra de Egipto y
también a los machos de las primeras crías de los animales. Por eso
ahora sacrifico a todos los machos primer nacidos al Señor,
pero siempre pagamos rescate para recuperar a los primeros hijos
varones”.16 Esta
ceremonia servirá como una marca grabada en la mano o en la frente.
Es un recordatorio de que el Señor nos
sacó de Egipto con la fuerza de su mano poderosa».

Mateo 20:29-34
Jesús sana a dos hombres ciegos
29 Mientras Jesús y sus discípulos salían de la ciudad de
Jericó, una gran multitud los seguía. 30 Dos
hombres ciegos estaban sentados junto al camino. Cuando oyeron que
Jesús venía en dirección a ellos, comenzaron a gritar: «¡Señor, Hijo
de David, ten compasión de nosotros!».
31 «¡Cállense!», les gritó la multitud.
Sin embargo, los dos ciegos gritaban aún más fuerte: «¡Señor, Hijo
de David, ten compasión de nosotros!».
32 Cuando Jesús los oyó, se detuvo y los llamó:
—¿Qué quieren que haga por ustedes?
33 —Señor —dijeron—, ¡queremos ver!
34 Jesús se compadeció de ellos y les tocó los ojos. ¡Al
instante pudieron ver! Luego lo siguieron.

Mateo 21:1-22
Entrada triunfal de Jesús
Mientras Jesús y los discípulos se acercaban a Jerusalén, llegaron a
la ciudad de Betfagé, en el monte de los Olivos. Jesús mandó a dos
de ellos que se adelantaran. 2 «Vayan
a la aldea que está allí —les
dijo—. En
cuanto entren, verán una burra atada junto con su cría. Desaten a
los dos animales y tráiganmelos. 3 Si
alguien les pregunta qué están haciendo, simplemente digan: “El
Señor los necesita”, entonces les permitirá llevárselos de
inmediato».
4 Eso ocurrió para que se cumpliera la profecía que decía:
5 «Dile a la gente de Jerusalén:
“Mira,
tu Rey viene hacia ti.
Es humilde y llega montado en un burro:
montado
en la cría de una burra”».
6 Los dos discípulos hicieron tal como Jesús les había
ordenado. 7 Llevaron
la burra y su cría, pusieron sus prendas sobre la cría, y Jesús se
sentó allí.
8 De la multitud presente, la mayoría tendió sus prendas sobre
el camino delante de él, y otros cortaron ramas de los árboles y las
extendieron sobre el camino. 9 Jesús
estaba en el centro de la procesión, y toda la gente que lo rodeaba
gritaba:
«¡Alaben a Dios por
el Hijo de David!
¡Bendiciones
al que viene en el nombre del Señor!
¡Alaben
a Dios en el cielo más alto!».
10 Toda la ciudad de Jerusalén estaba alborotada a medida que
Jesús entraba. «¿Quién es este?», preguntaban.
11 Y las multitudes contestaban: «Es Jesús, el profeta de
Nazaret de Galilea».
Jesús despeja el templo
12 Jesús entró en el templo y comenzó a echar a todos los que
compraban y vendían animales para el sacrificio. Volcó las mesas de
los cambistas y las sillas de los que vendían palomas. 13 Les
dijo: «Las
Escrituras declaran: “Mi templo será llamado casa de oración”, ¡pero
ustedes lo han convertido en una cueva de ladrones!».
14 Los ciegos y los cojos se acercaron a Jesús en el templo y
él los sanó. 15 Los
principales sacerdotes y los maestros de la ley religiosa vieron
esos milagros maravillosos y oyeron que hasta los niños en el templo
gritaban: «Alaben a Dios por el Hijo de David».
Sin embargo, los líderes estaban indignados. 16 Le
preguntaron a Jesús:
—¿Oyes lo que dicen esos niños?
—Sí —contestó
Jesús—. ¿No
han leído las Escrituras? Pues dicen: “A los niños y a los bebés les
has enseñado a darte alabanza”.
17 Luego regresó a Betania, donde pasó la noche.
Jesús maldice la higuera
18 Por la mañana, cuando Jesús regresaba a Jerusalén, tuvo
hambre 19 y
vio que había una higuera junto al camino. Se acercó para ver si
tenía higos, pero solo había hojas. Entonces le dijo: «¡Que
jamás vuelva a dar fruto!». De
inmediato, la higuera se marchitó.
20 Al ver eso los discípulos quedaron asombrados y le
preguntaron:
—¿Cómo se marchitó tan rápido la higuera?
21 Entonces Jesús les dijo:
—Les digo la verdad, si tienen fe y no dudan, pueden hacer cosas
como esa y mucho más. Hasta pueden decirle a esta montaña:
“Levántate y échate al mar”, y sucederá. 22 Ustedes
pueden orar por cualquier cosa, y si tienen fe la recibirán.

Salmos
25:16-22
Salmo de David
Vuélvete a mí y ten misericordia de mí,
porque
estoy solo y profundamente angustiado.
17 Mis problemas van de mal en peor,
¡oh,
líbrame de todos ellos!
18 Siente mi dolor, considera mis dificultades
y
perdona todos mis pecados.
19 Mira cuántos enemigos tengo,
¡y
de qué manera despiadada me odian!
20 ¡Protégeme! ¡Rescata mi vida de sus manos!
No
permitas que me avergüencen, pues yo en ti me refugio.
21 Que la integridad y la honestidad me protejan,
porque
en ti pongo mi esperanza.
22 Oh Dios, rescata a Israel
de
todos sus problemas.
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