¡Oh, cuán grande fue la redención que Dios trajo a Israel en esa noche de la liberación y salida de Egipto!

En primer lugar, fueron liberados de la muerte.
De la misma manera, también nosotros hemos sido liberados de la muerte y librados del infierno y de estar separados de Dios para siempre.

Luego, ellos fueron redimidos de la enfermedad. Salmo 105:37 dice que "no había personas enfermas o débiles entre ellos", incluso después de muchos años de trabajo duro! De la misma manera, Cristo pagó por nuestra sanidad, ya que "hemos sido sanados por sus heridas" (1 Pedro 2:24).

También los israelitas fueron redimidos de la pobreza. Durante la noche pasaron de ser pobres a prósperos cuando "pidieron a los egipcios ropa y objetos de plata y oro" (Éxodo 12:35). El Señor les dio a favor de los egipcios y les concedió su petición, proporcionándoles todo lo que necesitaban para vivir en el desierto, y para construir un tabernáculo glorioso para el Señor.

Podemos reclamar la herencia completa, abundante en provisión para cualquier necesidad que tengamos al avanzar en la gloria de Dios. Nuestra redención no fue pagada con la sangre de toros y machos cabríos, sino con la preciosa sangre de Cristo!

Wow!! Ya pasaron 30 días. Restan 335...