La respuesta apacible desvía el enojo,
pero
las palabras ásperas encienden los ánimos.
2 La lengua de los sabios hace que el conocimiento
sea atractivo,
pero
la boca de un necio escupe tonterías.
3 Los ojos del Señor están
en todo lugar,
vigilando
tanto a los malos como a los buenos.
4 Las palabras suaves son un árbol de vida;
la
lengua engañosa destruye el espíritu.
5 Solo un necio desprecia la disciplina de sus
padres;
el
que aprende de la corrección es sabio.
6 En la casa del justo hay tesoros,
pero
las ganancias del perverso le acarrean dificultades.
7 Los labios del sabio dan buenos consejos;
el
corazón del necio no tiene nada para ofrecer.
8 El Señor detesta
el sacrificio de los perversos,
pero
se deleita con las oraciones de los íntegros.
9 El Señor detesta
el camino de los perversos,
pero
ama a quienes siguen la justicia.
10 El que abandona el buen camino será severamente
disciplinado;
el
que odia la corrección morirá.
11 Ni la Muerte ni la Destrucción ocultan
secretos al Señor,
¡mucho
menos el corazón humano!
12 Los burlones odian ser corregidos,
por
eso se alejan de los sabios.
13 El corazón contento alegra el rostro;
el
corazón quebrantado destruye el espíritu.
14 El sabio tiene hambre de conocimiento,
mientras
que el necio se alimenta de basura.
15 Para el abatido, cada día acarrea dificultades;
para
el de corazón feliz, la vida es un banquete continuo.
16 Más vale tener poco, con el temor del Señor,
que
tener grandes tesoros y vivir llenos de angustia.
17 Un plato de verduras con alguien que amas
es
mejor que carne asada con alguien que odias.
18 El que pierde los estribos con facilidad
provoca peleas;
el
que se mantiene sereno, las detiene.
19 El camino de los perezosos está obstruido por
espinas,
pero
la senda de los íntegros es una carretera despejada.
20 Los hijos sensatos traen alegría a su padre;
los
hijos necios desprecian a su madre.
21 La necedad alegra a los que les falta juicio;
la
persona sensata permanece en el buen camino.
22 Los planes fracasan por falta de consejo;
muchos
consejeros traen éxito.
23 A todo el mundo le gusta una respuesta
apropiada;
¡es
hermoso decir lo correcto en el momento oportuno!
24 Para los sabios, el camino de la vida avanza
hacia arriba;
ellos
dejan la tumba atrás.
25 El Señor derriba
la casa de los orgullosos,
pero
protege la propiedad de las viudas.
26 El Señor detesta
los planes perversos,
pero
se deleita en las palabras puras.
27 El avaro causa mucho dolor a toda la familia,
pero
los que odian el soborno vivirán.
28 El corazón del justo piensa bien antes de
hablar;
la
boca de los perversos rebosa de palabras malvadas.
29 El Señor está
lejos de los perversos,
pero
oye las oraciones de los justos.
30 Una mirada alegre trae gozo al corazón;
las
buenas noticias contribuyen a la buena salud.
31 Si escuchas la crítica constructiva,
te
sentirás en casa entre los sabios.
32 Si rechazas la disciplina, solo te harás daño a
ti mismo,
pero
si escuchas la corrección, crecerás en entendimiento.
33 El temor del Señor enseña
sabiduría;
la
humildad precede a la honra.