Lecciones para la vida diaria
Hijo mío, si has salido fiador por la deuda de un amigo
o
has aceptado garantizar la deuda de un extraño,
2 si quedaste atrapado por el acuerdo que hiciste
y
estás enredado por tus palabras,
3 sigue mi consejo y sálvate,
pues
te has puesto a merced de tu amigo.
Ahora trágate tu orgullo;
ve
y suplica que tu amigo borre tu nombre.
4 No postergues el asunto, ¡hazlo enseguida!
No
descanses hasta haberlo realizado.
5 Sálvate como una gacela que escapa del cazador,
como
un pájaro que huye de la red.
6 Tú, holgazán, aprende una lección de las hormigas.
¡Aprende
de lo que hacen y hazte sabio!
7 A pesar de que no tienen príncipe
ni
gobernador ni líder que las haga trabajar,
8 se esfuerzan todo el verano,
juntando
alimento para el invierno.
9 Pero tú, holgazán, ¿hasta cuándo seguirás durmiendo?
¿Cuándo
despertarás?
10 Un rato más de sueño, una breve siesta,
un
pequeño descanso cruzado de brazos.
11 Entonces la pobreza te asaltará como un bandido;
la
escasez te atacará como un ladrón armado.
12 ¿Cómo son las personas despreciables y perversas?
Nunca
dejan de mentir;
13 demuestran su engaño al guiñar con los ojos,
al
dar golpes suaves con los pies o hacer gestos con los dedos.
14 Sus corazones pervertidos traman el mal,
y
andan siempre provocando problemas.
15 Sin embargo, serán destruidos de repente,
quebrantados
en un instante y sin la menor esperanza de recuperarse.
16 Hay seis cosas que el Señor odia,
no,
son siete las que detesta:
17 los ojos arrogantes,
la
lengua mentirosa,
las
manos que matan al inocente,
18 el corazón que trama el mal,
los
pies que corren a hacer lo malo,
19 el testigo falso que respira mentiras
y
el que siembra discordia en una familia.
20 Hijo mío, obedece los mandatos de tu padre,
y
no descuides la instrucción de tu madre.
21 Guarda siempre sus palabras en tu corazón;
átalas
alrededor de tu cuello.
22 Cuando camines, su consejo te guiará.
Cuando
duermas, te protegerá.
Cuando
despiertes, te orientará.
23 Pues su mandato es una lámpara
y
su instrucción es una luz;
su disciplina correctiva
es
el camino que lleva a la vida.
24 Te protegerán de la mujer inmoral,
de
la lengua suave de la mujer promiscua.
25 No codicies su belleza;
no
dejes que sus miradas coquetas te seduzcan.
26 Pues una prostituta te llevará a la pobreza,
pero
dormir con la mujer de otro hombre te costará la vida.
27 ¿Acaso puede un hombre echarse fuego sobre las
piernas
sin
quemarse la ropa?
28 ¿Podrá caminar sobre carbones encendidos
sin
ampollarse los pies?
29 Así le sucederá al hombre que duerme con la esposa
de otro hombre.
El
que la abrace no quedará sin castigo.
30 Tal vez haya excusas para un ladrón
que
roba porque se muere de hambre.
31 Pero si lo atrapan, deberá pagar siete veces la
cantidad que robó,
aunque
tenga que vender todo lo que hay en su casa.
32 Pero el hombre que comete adulterio es un necio
total,
porque
se destruye a sí mismo.
33 Será herido y deshonrado.
Su
vergüenza no se borrará jamás.
34 Pues el marido celoso de la mujer se enfurecerá,
y
no tendrá misericordia cuando se cobre venganza.
35 No aceptará ninguna clase de compensación
ni
habrá suma de dinero que lo satisfaga.
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