Manejar la oposición es difícil, sobre todo si la oposición proviene
de aquellos que amás. Jesús enfrentó la oposición continuamente,
incluso de los de su propia familia quienes dijeron: "Está fuera de
sí" (Marcos 3:21). Además, Jesús también se enfrentó la oposición de
los maestros de la Ley, que decían: "Está poseído por Satanás" (v.
22).
David dio la mejor receta para manejar la oposición. Primero,
confiar en el Señor. Nunca dejes de creer que un problema es tuyo.
Sólo relájate como un bebé haría en los brazos de su madre.
En segundo lugar, David dij: Deleitate en el Señor. Mantené tu
enfoque en la relación agradable entre vos y Dios. Nunca dejes que
el diablo te robe el gozo y el sentido de que todo está bien.
En tercer lugar, él dijo a "Entregá todo lo que haces al Señor"
(Salmo 37:5). Entregar, encomendar, significa "dejar". Simplemente
dejá el peso de la oposición de tus hombros en los hombros de Dios.
Él es más que capaz de llevarlo.
Por último, dijo David en el versículo 7 del Salmo 37 "permanecé
quieto". Con demasiada rapidez queremos tomar el asunto en nuestras
propias manos y empezar a "combatir el fuego con fuego"! Tenemos que
aprender, como sea, a disciplinarnos a nosotros mismos para esperar
en el Señor para pque Él pelee la batalla por nosotros.
Confiá, deleitate, entregá, y permanecé, y al final verás que la
batalla realmente pertenece al Señor.
47 días pasaron, 318 esperan. |