Leeeentooooo para la ira es definitivamente una característica del Señor, y rápido para la ira es lo que los seres humanos somos. Fijamos nuestras agendas para cada día, mes y año y nos molestamos más y más cuando se violan nuestros horarios. Nos frustramos con averías mecánicas, servicio ineficiente, celulares sin señal y relaciones difíciles.

La naturaleza de Dios, sin embargo, es todo lo contrario. Cuando le dijo a Moisés su nombre, Dios revela que Él es compasivo y misericordioso. Porque Él es rico en amor y fidelidad, Él está más preocupado por las necesidades de una persona que por sus defectos.

¡Cómo tenemos que aprender esa lección! Un cónyuge fiel, por ejemplo, se apegará a su otra parte aun cuando esa persona sea difícil amar. Vivirá a la luz de la escritura que se encuentra en 2 Timoteo 2:13: "Si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo."

Además de ser fiel y compasivo, Dios perdona (Éxodo 34:6-7). Tal perdón es la virtud suprema de su paciencia. Porque Él perdona automáticamente a aquellos que se arrepienten de sus maldades, Dios es automáticamente lento para la ira.

Haga una práctica constante controlar su ira y perdonar inmediatamente cuando alguien haga algo que le haga daño. Si Jesús pudo perdonar a los soldados por su abuso (Mateo 27: 8-31), ¿Cuánto más nosotros debemos ser capaces de controlar la pequeña ira y frustraciones de la vida cotidiana?

Pasaron 41 días. En los 324 que faltan, poné en práctica la paciencia, misericordia y perdón.