¡Con qué facilidad nuestra naturaleza humana se muestra a través de los momentos de prueba! En el Monte Sinaí, Israel estaba listo para su mayor hora pero no pasó la prueba cuando llegó. Como Moisés estaba en el monte recibiendo la Ley, los israelitas esperaban su regreso. Eso era todo lo que tenían que hacer: esperar... La espera trae lo mejor de ellos, sin embargo, y antes de que el tiempo se hubiera terminado, ellos habían hecho un becerro de oro y lo llamaron su dios.

Pedro, también, en el momento más importante en la vida, sucumbió a la carne. Con Cristo siendo interrogado en un edificio cercano, Pedro negó que él había conocido al Señor. ¡Cuán débil es la carne humana!

¿Cómo te comportás cuando tus líderes no están a la vista? ¿Puede Dios confiar en vos para ser fiel a Él, incluso cuando te preguntes donde está Él en tu vida? Si estás en "modo de espera"... ¡permanecé fiel! El momento en que pensás que el Señor te ha abandonado tal vez sea el tiempo en que Dios está realmente poniendo a prueba tu verdadero carácter.
Él te está observando ahora, para que te mantengas estables.

El Señor volverá cuando menos te lo esperás!

Ya pasaron 40 días. ¿Increíble no? No dejes pasar las 325 oportunidades que tenés por delante...