Mabel Diarte
30-09-2011
"Que Dios los bendiga mis hermanos [...] Yo tengo muchos testimonios y agradecimientos a Dios, primeramente por haber conocido a estos siervos, haber venido a este lugar y yo ya había contado cuando llegué a este lugar que tenía problemas de columna [...] y cuando llegué a este lugar ni siquiera me podía mover mucho, tenía mucha dificultad, no podía correr, no podía hacer nada en mi casa, todo lo hacía mi mamá, y en estos últimos tiempos me estoy dando cuenta que estoy haciendo de todo, sin darme cuenta de que no lo podía hacer. Y el Señor me trae a memoria y cuando termino de hacer las cosas me doy cuenta que ya me estoy moviendo, y ni siquiera podría girar, no me podía agachar, en el trabajo tenía mucha dificultad para trabajar, me agarraba mucha impotencia por depender de los demás y yo veo que lo puedo estar haciendo ahora y eso lo quería agradecer a Dios. Día a día Él se está glorificando y yo sé que Él va a terminar la obra, va a completar la sanidad así como dijo el siervo y yo lo creo, y día a día digo: Señor yo creo que estás obrando que día a día vas a completar esta obra, esta sanidad para su gloria, lo voy a testificar donde quiera que vaya, voy a llevar esa gloria de Dios donde quiera que el Señor me envíe y quiero agradecerle al Señor porque Él me está restaurando espiritualmente. Le doy gracias a Dios por todas esas maravillas, por todas esas cosas, porque vuelvo a tener gozo, vuelvo a tener paz en mi corazón y yo se lo agradezco mucho a Dios por haberme enviado a este lugar y poner a estos siervos en mi camino. [...] Le agradezco a Dios porque el siervo el sábado me dijo que comience a trabajar y soltar palabra y así fue hermano que el Señor empezó a usar mi vida nuevamente. [...]
Gracias Señor porque me has fortalecido y he podido soportar una lucha muy fuerte que tuve con mi hijo César que estuvo internado 15 días, todavía no tenemos el diagnóstico preciso, el médico dijo que era tuberculosis pero yo creo que el Señor lo ha liberado y es una prueba que está pasando para que él pueda volver al camino del Señor y enderezar sus veredas. [...] Le agradezco a Dios porque el siervo llegó al hospital y oró con él y le dio palabra. [...] Y le agradezco a Dios porque le hicieron placas después de una semana de estar internado [...] y los médicos se sorprendían porque él estaba bien, no tenía ningún síntoma. [...] Después de que el siervo fue a orar, le hicieron la placa y él había recuperado el 50%. La doctora estaba sorprendida por la rapidez. Algo que tarda 30 días en una semana estaba hecho. [...] Una semana después le hicieron una nueva placa y le dieron el alta porque estaba casi recuperado.
Gracias Señor! "
Compartir