"Los saludo con
la paz del Señor. [...] Realmente en mi vida hay algo que siempre me
angustia y es la salud de mi madre. Mi mamá es diabética y le hicieron una
operación de rodilla, le hicieron una mala praxis y la tuvieron que volver a
operar pero no quedó bien de sus rodillas. En estos últimos tiempos parecía
ser que la única solución era la silla de ruedas. [...] Estábamos pidiendo
mucho por mi madre, pero no por nada cada una de las enseñanzas que el Señor
nos estuvo dando en estos días donde decía que... y es tan cierto porque me
ha tocado ir a casas a orar y ver la gloria del Señor, ver a personas con
ACV, verlos tirados en la cama [...] y ver como el Señor iba restaurando su
salud y como eso puedo contarles tantas cosas... pero cuando nos toca a
nosotros pasar por ese momento, cuando nos toca nuestra carne, cuando
realmente tenemos dolor, ese es el momento donde tenemos que pedirle al
Señor FE.
Hicimos en la iglesia hace un tiempo atrás una Cadena de Sanidad donde
pedíamos por nuestros familiares y yo clamaba como Jeremías 33:3 por mi
madre a quien yo amo que fue siempre una mujer muy activa y verla en esa
situación era perderla cada día. [...] En la última Santa Cena mi mamá me
llama y me dice: hija camino, por mis propios medios, sé que lo hizo el
Señor porque creí! [...]
Hoy puedo ver a mi mamá caminando con un bastón y no en silla de ruedas. Le
doy la gloria al Señor! [...] |
