La oden de fe en la boca de Jesús fue asombrosa. Con dos palabras,
toda una tormenta estalló, y la violencia de la muerte se calmó.
La Palabra de Dios en tu boca es la fuerza más poderosa del mundo.
Pablo dijo: "El mensaje está a la mano, en tus labios y en tu
corazón" (Romanos 10:8).
Jesús es la Palabra; por lo tanto, cuando hablás la Palabra, estás
hablando Jesús en tu situación. La fe consiste en creer primero en
tu corazón que la Palabra de Dios es verdad y luego hablar esa
Palabra a tus circunstancias y verlas cambiar.
Cuando Jesús habló el mandamiento de fe a la legión de demonios, no
tenían más remedio que obedecer (Marcos 5:13). El centurión, también
entendió este principio y le dijo al Señor que todo lo que se
necesitaba era una simple orden de su boca a su siervo a ser sanado
(Mateo 8:8-9).
Josué habló al sol, Jesús habló a la higuera, y podés hablar a tus
tormentas. Da por hecho que la Palabra de Dios en tu boca moverá
montañas!
50 días pasaron, 315 esperan para vencer tormentas! |